Argentina no cede ante los ‘fondos buitres’ en la recta final judicial en EEUU

El vicepresidente de Argentina, Amado Boudou (I), comparece en el ministerio de Economía junto al titular, Hernán Lorenzino, el 30 de marzo en Buenos Aires.
El vicepresidente de Argentina, Amado Boudou (I), comparece en el ministerio de Economía junto al titular, Hernán Lorenzino, el 30 de marzo en Buenos Aires.
(©AFP/Archivo)

La oferta de pago de Argentina a los ‘fondos buitres’ no se salió del libreto, como tampoco debería hacerlo la respuesta negativa de los ‘holdouts’ a esa propuesta, en la recta final del juicio por bonos en quiebra desde 2001 ante la justicia federal estadounidense.

Argentina propuso el viernes pasado a los fondos de riesgo NML Capital y Aurelius condiciones de pago similares a su canje de deuda de 2010, tras lo cual el Tribunal de Apelaciones de Nueva York dio el martes plazo hasta el 22 de abril para que éstos últimos entreguen su respuesta por escrito.

Una vez analizados ambos documentos, el tribunal debería expedirse, lo que puede llevar a Argentina a un nuevo ‘default’ si se ratifica la orden del juez federal Thomas Griesa para que NML Capital y Aurelius cobren de inmediato los 1.330 millones de dólares de capital e intereses adeudados desde 2001.

Si el fallo es adverso, al gobierno de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, le quedará como último recurso intentar llevar la cuestión ante la Corte Suprema estadounidense, sin certeza de que ésta acepte involucrarse o de que la orden de pago inmediato continúe en suspenso, como es el caso hasta ahora.

En medio del complejo panorama jurídico, los expertos barajan diferentes escenarios, la gran mayoría de ellos partiendo de un fallo desfavorable a Argentina, como explicó a AFP Gabriel Torres, jefe analista de la agencia de calificación financiera Moody’s.

“Para nosotros el gran tema sigue siendo si va a obligar a Argentina a hacer ‘default’ o no”, dijo Torres en referencia a la amenaza que pesa desde fines del año pasado cuando Griesa ordenó pagar a los fondos de riesgo al mismo tiempo que a los tenedores de bonos reestructurados, de acuerdo al principio de ‘pari passu’ (‘tratamiento equitativo’).

En caso de mantener su fallo contra Argentina, el tribunal debe decidir además si autoriza embargar los giros del país al Bank of New York, su agente de pago para los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010, para pagar a NML Capital y Aurelius.

“El peor escenario para Argentina sería que le digan ‘tienen que pagar todo y además entra el Bank of New York’, y no haya posibilidades de apelación y se resuelva rápido”, indicó Torres, señalando que eso implicaría la interrupción del pago a los bonistas que canjearon sus títulos y que representan más del 92% de los acreedores originales.

El escenario extremo opuesto es que el tribunal diga “aceptamos la propuesta de Argentina” y obliga a los fondos de riesgo a tomar el canje, continuó Torres, dejando en claro que esto es algo que la mayoría de los expertos “no cree que sea posible”.

Un informe del estudio Shearman & Sterling, que ha seguido el caso de muy cerca, indica que “es poco probable que el tribunal encuentre que esta respuesta (argentina) sea una base suficiente para cambiar la orden del juez Griesa”.

“El tribunal ya ha dejado bastante claro que no ‘forzará’ a los querellantes a aceptar una reestrucuración”, recuerda el texto escrito por un equipo de juristas liderados por el abogado Henry Weisburg.

Igual opinión del lado de Vladimir Werning, director ejecutivo de JPMorgan Chase, que no espera que el panel de tres jueces acepte la “simple copia carbónica” del canje de 2010, como caracterizó a la propuesta argentina.

“No esperamos que los jueces apoyen la quita que está pidiendo Argentina”, sostuvo.

Para Gabriel Torres existe un escenario intermedio que contemplaría un fallo contrario al gobierno de Cristina Kirchner pero al mismo tiempo evite la quiebra.

“En el medio estaría que encuentren que Argentina tiene que pagar pero que Bank of New York no tiene que participar, con lo cual no se podría forzar un embargo. Sería positivo en el corto plazo, porque no lleva a Argentina a un default”, explicó.

Mucho más pesimista, el economista Arturo Porzecanski, de la America University de Washington DC), afirmó a AFP estar seguro de que “esto va en contra de Argentina” e incluirá al Bank of New York, y que la cuestión es más bien los plazos con los que contará el país sudamericano.

“Hay dos escenarios: uno donde lo más probable es que le dicen a la Argentina que tiene que pagarle a los ‘holdouts’, pero le dan tiempo para hacerlo o le dan chance de apelar y entonces el gobierno argentino lo va a patear hasta después de las elecciones (legislativas) de octubre”, indicó.

“El otro escenario es que la sentencia salga ahora, en mayo, digamos. Los mercados se van a poner nerviosos para saber qué hace Argentina. Algunos hablan de un plan B de Argentina de transferir los pagos, pero eso parece muy complicado”, agregó.

“Yo le doy una probabilidad muy chica a que el Bank of New York no sea incluido. Creo que esto es ahora o después. Argentina está comprando tiempo, no está resolviendo problemas”, concluyó.

 

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