La maternidad también es cosa de hombres

en Actualidad / de Teleman / on 11. noviembre 2012 at 11:45 /

Paternidad y derechos Los tiempos han cambiado mucho. Y la maternidad es uno de los aspectos de la vida cotidiana en los que este cambio es más palpable. Lejos ha quedado la época en la que la mujer se encargaba del cuidado de los niños y el hombre era simplemente el que sostenía económicamente la familia.

Factores que han propiciado este cambio

Muchos son los factores que han modificado el rol del hombre respecto a la maternidad. De forma más general, las conquistas en materia de igualdad por parte de las mujeres han tenido mucho que ver. Y de manera más concreta, la incorporación mayoritaria de la mujer al trabajo ha obligado a repartir las tareas relacionadas con los hijos.

Reparto de obligaciones, pero también de derechos

Sin embargo, el reparto no solo es de obligaciones, sino también de derechos. Por ejemplo, en lo que tiene que ver con los permisos de maternidad y paternidad. En España, la ley establece una baja de 16 semanas para la madre y 13 días para el padre. Sin embargo, a partir de la séptima semana este derecho se puede repartir entre los dos progenitores hasta completar las mencionadas 16 semanas, en la proporción que ambos acuerden. No obstante, esta cifra dista mucho de la duración estipulada en otros países europeos, como Suecia o Noruega, donde el permiso para el padre ronda las 10 semanas obligatorias con el 100% del salario.

El hombre tiene un papel activo en todo el proceso

Más allá de la mentalidad de cada época o sociedad, lo cierto es que el hombre juega un papel destacado y activo durante todo el proceso de nacimiento del hijo, tanto en el embarazo como en el parto y en el posterior cuidado del pequeño. Obligación de todo hombre que va a ser padre es brindar apoyo emocional a la madre, asistirla en las actividades del día a día y acudir a los controles rutinarios y extraordinarios relacionados con su hijo. Y de la misma manera que aumentan sus responsabilidades, también lo hacen su ‘voz’ y su ‘voto’, siendo partícipe de todas las decisiones que tengan que ver con el cuidado del bebé.

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